Ahora que veo esta foto, recuerdo que contrario a mis tres compañeros de viaje, que sufrieron severos problemas gastrointestinales, yo, protegido por la diosa Pandya Madurai (a mis espaldas y luego abajo) comí hasta carne de elefante. Creo que se me notan las libras que gané en las Boca del Ganges, degustando sabores exóticos, por aquellos poblados olvidados que florecen con la llegada del monzón, al borde de la Bahía de Bengala. En Kolkata (Calcuta) volví a rezar en cristiano, por aquello de estar en paz con todos los dioses que me rodeaban y me libraron de todo mal, amén.
May 23, 2008
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1 comment:
Explicame ahora en cristiano... jejeje
Ahh y perdona la ignorancia... :)
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